Cuando se disponía a entrar en su casa de A Coruña tras su turno la pasada madrugada, un agente de la Guardia Civil detectó un posible caso de violencia machista e intervino para evitarlo.

El agente, del puesto de Culleredo, observó a una pareja discutiendo y cómo el hombre tiraba algo de cristal al suelo, tras lo que la mujer abandonó el lugar. "¿A dónde vas? Estoy hablando contigo", le dijo el individuo. Ella echó a correr, él salió de trás y el agente hizo lo propio. Al girar la calle se encontró con la mujer tirada en el suelo, gritando, con el hombre agarrándola de los pelos.

El guardia civil consigió separarlos y pidió a un hombre en un bar que llamase a la Policía. Como el hombre se puso muy agresivo, el agente se identificó y lo inmovilizó y, ante su insistencia en dirigirse hacia la mujer, lo metió dentro del local mientras no llegaban las patrullas.

Durante esos minutos, cada vez se abría la puerta del bar el hombre gritaba a la mujer: "Ten cuidadito con lo que denuncias". A los pocos minutos llegaron las patrullas del 091, que se hicieron cargo del detenido y de las diligencia. El agente de la Guardia Civil no sufrió ningún tipo de lesión ni de daño en vestuario ni armamento.