Tres años de prisión y más de 60.000 euros en indemnizaciones para la víctima. Esta es la condena impuesta ayer en Vigo al "timador del amor" que logró de una mujer, con la que fingió mantener una relación sentimental en una red social de Internet, préstamos por valor de 53.000 euros durante casi dos años. Dinero que nunca devolvió. Se trata de una de las condenas más altas impuestas a este tipo de estafadores a nivel nacional, ya que resulta muy difícil para las afectadas demostrar estos delitos.

El coruñés Adrián Darriba Iglesias, en prisión por otros delitos, se confesó en la Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo autor de un delito de estafa continuada, tras el acuerdo de conformidad alcanzado con la Fiscalía que rebajó un año la petición inicial de 4 años de condena. Además de la pena de prisión debe indemnizar a la víctima 53.000 euros por la cantidad estafada, 3.400 por los daños psíquicos 5.600 por las secuelas, ya que sufrió estrés postraumático.

El acuerdo alcanzado evitó la celebración del juicio y que la víctima, una mujer de unos 40 años y con estudios superiores y todavía con secuelas, declarara en la vista oral. El Tribunal, tras la confesión del acusados, dictó sentencia in voce, que fue declarada firme al renunciar todas las partes a recurrir.

Los hechos reconocidos por Adrián especifican que en marzo de 2013 se creó un perfil falso a nombre de un tal Ángel en una red social de citas con una foto también falsa y, tras conocer a la viguesa, fingió iniciar una relación sentimental con ella, siempre por medios telemáticos y telefónicos. Le explicó que tenía doble nacionalidad -EE UU y española-, que trabajaba en Inditex y que sus padres murieron en un accidente. Que tenía patrimonio heredado de ellos y una buena situación económica por la indemnización recibida.

Una vez que se ganó su confianza empezaron a surgirle problemas y comenzó a pedirle dinero. Así tuvo un accidente de tráfico cuando iba a la Embajada de EEUU a recoger unas medicinas especiales para su epilepsia por las que abonaba 6.000 euros al mes. Aquel día le pidió 6.000 euros ya que el dinero que llevaba era para las medicina y tenía que arreglar el coche.

Cuando ella se desplazó a Arteixo para conocerle, Adrián se presentó como Juan "el mejor amigo de Ángel" y le contó que había sufrido un accidente y estaba en coma. Entonces llegaron peticiones de dinero para trasladarlo a Valencia en helicóptero, para una operación... No podían sus amigos acceder a sus cuentas, pero el le devolvería todo. Cuando ella dejó de darle dinero, él le dijo que "le arruinaría la vida, que lo tenía todo guardado", así como otros agravios como: "Te lo juro, te vas a arrepentir", y "ojalá te mueras que es lo que te mereces". La víctima no recuperará el dinero, pues el hombre es insolvente.