“La droga no era mía y no sé quién la dejó allí”, aseguró ayer en el juicio el acusado de transportar un kilo de cocaína en un Saxo Blanco al que interceptaron y quisieron robar a punta de pistola tres individuos el verano pasado en Vigo. En la vista oral celebrada ayer en la Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo, el acusado Iván D.A. se negó a responder al fiscal y solo atendió las preguntas de su abogado defensor, que le preguntó lo ocurrido aquel día.

“Un golf azul entró por el camino marcha atrás y me dio. Bajé la ventanilla de mi Saxo y le dije algo, pero bajaron dos personas, una con pistola y la cara tapada, mientras un tercero seguía al volante. Intenté escapar marcha atrás pero me di contra un muro, me rompió la ventanilla del coche “me vas a dar todo lo que tengas”, me decía mientras el otro estaba por la parte de atrás de mi coche y no se si abrió el maletero, así que me bajé del coche y huí corriendo por el Puente de Segade. Me encontré un furgón de la policía local y les pedí auxilio. Les acompañé al lugar y después llegaron policías nacionales”.

En el registro del Saxo y tras abrir el capó, que había quedado dañado por el golpe con el otro vehículo, los policías localizaron cerca del conducto de ventilación y de los limpiaparabrisas una bolsa de plástico con un kilo de cocaína. El acusado explicó que es mecánico de vehículos y está en paro, aunque realiza algunas chapuzas en su casa y días antes había prestado el vehículo. Según su versión, los policías no hallaron nada en el interior del vehículo y le dejaron avisar a la grúa para que se llevase el coche. “Después un agente me dijo que había una bolsa en el maletero. Yo no sabía que estaba allí”, reiteró. Admitió que es consumidor de cocaína y hachís y que las tres papelinas que le pillaron en la cartera eran para su consumo.

También declararon como testigos dos empleados de Prosegur, cuya nave se encuentra en las inmediaciones del lugar del incidente. Vieron la extraña maniobra del golf de matrícula portuguesa, el impacto del accidente, un griterío y a dos hombres -uno armado y encapuchado- que se subían al Golf mientras el conductor del Saxo corría a la glorieta.

Los policías relataron que las grabaciones de seguridad de Prosegur permitieron reconstruir lo ocurrido y relataron cómo dieron con el paquete de cocaína en el coche. La Fiscalía pide 5 años de prisión, 115.000 euros de multa y el comiso del vehículo, mientras que la defensa alega atenuantes de toxicomanía.