La Policía Nacional desarticuló en Madrid una red integrada por ciudadanos chinos que enviaba marihuana al Reino Unido en botes de pintura, en una operación en la que fueron arrestadas doce personas y decomisados 370 kilos de esta droga. Los arrestados adquirían botes de pintura en grandes superficies de bricolaje y escondían dentro paquetes de cogollos de marihuana envasados al vacío. La red contaba con naves industriales en Madrid.