Con aplausos fueron recibidos y con aplausos fueron despedidos los féretros de Víctor Romero Pérez y Víctor Jesús Caballero de la iglesia de Santa María de Alcañiz (Teruel), donde fue el funeral por estos dos guardias civiles muertos por los disparos del asesino al que perseguían, un exmilitar serbio buscado por la Interpol por varios crímenes. También se vivió gran consternación en el último adiós del joven ganadero José Luis Iranzo, víctima también de los disparos de Norbert Feher.

El asesino fue detenido la madrugada del viernes. Hoy declarará en los juzgados de Alcañiz por videoconferencia ante la Audiencia Nacional para responder por la orden europea de arresto que Italia emitió contra él. Después comparecerá por el triple crimen.