El líder del clan de los gitanos "Morones" -también llamados gallegos para diferenciarse de sus enemigos los zamoranos-, Sinaí Giménez, rompe su silencio después de 18 meses en prisión -lleva en libertad desde agosto- y con el apoyo moral de que ya ninguno de los cuatro hermanos está encarcelado por la denominada "Operación Vida" que llevó a cabo la Guardia Civil, en abril de 2016, contra una supuesta trama de extorsión en mecadillos.

El miércoles abandonó la prisión de Monterroso, Saúl Giménez tras 20 meses y abonar en el Juzgado 3 de Cangas la fianza de 25.000 euros. Claro que la libertad provisional de Saúl contempla medidas, iguales que en el caso del resto de sus hermanos, que quedaron en libertad bajo fianza de forma progresiva, entre abril y agosto. Saúl Giménez debe comparecer periódicamente en el Juzgado o en la Guardia Civil, no puede abandonar el territorio nacional ni acercarse a los mercadillos de Cangas, Moaña, Vigo, redondela, Sabarís (Baiona), Pontevedra, O Porriño, Tui, Ponteareas y Barro.

Sinaí Giménez anunció ayer que va a solicitar al juez que se les permita trabajar en los mercadillos de, al menos, Moaña, Redondela y Coia, en Vigo, en donde asegura que no trabajan los gitanos "zamoranos" con los que viven un doble enfrentamiento que les ha llevado a estar implicados en dos causas penales.