En el juicio en Vigo lloró y pidió que lo excarcelasen y lo llevasen a un centro de desintoxicación. La demanda de R.L.T., vigués con gran historial de condenas no fue atendida, pero la sentencia rebaja los 7 años de cárcel que pedía el fiscal. La juez le impone un año y 9 meses por robar en una herboristería y le absuelve de arrancar un bolso a una octogenaria en la calle. Se le aplica la agravante de reincidencia.