Un vecino de Sada que intentó violar a su hija de un año y un mes y al que le incautaron en junio de 2016 en su teléfono móvil 823 imágenes de menores desnudos y vídeos de contenido sexual explícito de niños fue condenado a doce años de prisión y a la inhabilitación para ejercer cualquier profesión que conlleve contacto con menores durante veintidós años.

El tribunal considera probado en la sentencia que el procesado grabó un vídeo y tomó fotografías cuando le desabrochó el pañal a la bebé e intentó violarla. Las imágenes se las envió a una mujer con la que se intercambiaba archivos con contenidos sexuales de niños.