La vecina de Salvaterra, María del Carmen Vázquez Díaz, es la propietaria de la escalera por la que bajaron de un primer piso dos niños y su abuelo. Todavía no había medios y los tres pedían socorro en la ventana porque su vivienda se llenaba de humo. "Yo vivo a muy poca distancia, y se me ocurrió ir a casa a buscar la escalera para que bajasen. Pedí ayuda a otro vecino para que me ayudasen a traerla", indica.

Con la colocación de la escala, de unos 10 metros, los tres pudieron bajar por la misma, aunque el padre de los niños tuvo que subir para ayudar sobre todo a la niña.

"Pasamos unos momentos de mucha tensión", explica María del Carmen, "pero todo quedó en un susto". Tras revisar las viviendas los vecinos pudieron regresar a las mismas a lo largo de la tarde.