Un golpe al narcotráfico que acabó en una sala de vistas y que ha derivado en una sentencia condenatoria. La titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo impone penas que oscilan entre los 3 años y un día y los casi 5 años de prisión a cuatro vigueses por el transporte de un alijo de más de 48 kilos de hachís desde Algeciras hasta la ciudad olívica. La magistrada concluye que tres de los condenados formaban parte de un grupo organizado que, "de manera estable", se dedicaba a transportar este tipo de estupefaciente, que adquirían en el centro y en el sur de España. Una vez en Galicia, vendían esa droga a pequeña escala tanto en Vigo como en sus inmediaciones.

La juez considera a los cuatro acusados responsables de un delito contra la salud pública en cantidad de notoria importancia y a tres de ellos les condena también por delito de integración en grupo criminal. La mayor pena, de 4 años y 11 meses de cárcel y multa de 949.879 euros, se la impone a Isaac C.D., de 38 años de edad y responsable de la organización. A Óscar P.H., de idéntica edad, lo condena a 4 años y medio de prisión e igual sanción económica. En el caso de Josué de O.D., de 29 años, lo sentencia a 3 años y 9 meses de cárcel y multa de 633,252 euros. Y finalmente a Jorge P. de S., de 37 años, le impone 3 años y 1 día de prisión y sanción de 316.626 euros.

Sobre este último condenado, en el fallo se concreta que quedó acreditado el "carácter secundario" de su actividad con respecto a los otros jóvenes, estimándose que colaboró para conseguir su dinero debido a su toxicomanía, una drogadicción que se le tiene en cuenta como circunstancia atenuante. En el juicio este acusado y Óscar fueron los únicos que admitieron su implicación y que transportaron la droga. Los otros dos negaron el narcotráfico y concretamente, al que la juez ve jefe de la red declaró que se dedicaba a vender "tabaco de liar y ropa".

En el fallo se señala que este último, Isaac, quien permanece en prisión provisional junto a Óscar, ocupaba el lugar más destacado del grupo ya que era el que se dedicaba a la venta última de hachís entre los consumidores, quien organizaba los viajes del resto de miembros de la red para traer la droga a Vigo, quien tenía el contacto con el proveedor de esta sustancia, quien se encargaba de toda la gestión económica y también el que se preocupaba de preparar los vehículos para que tuviesen compartimentos donde ocultar el estupefaciente.

La sentencia recoge una operación que se les frustró en el verano de 2016. Así, en el fallo se señala que el 14 de junio de 2016 Óscar y Jorge viajaron al sur de España por encargo de Isaac a recoger droga para traerla a Vigo. El vehículo que utilizaron, con un habitáculo especial para esconder la sustancia, fue un Seat León. En la preparación de ese viaje también intervino el otro acusado, Josué.

El destino de Óscar y Jorge era Algeciras y, ya de vuelta, tras un viaje vía Portugal, fueron interceptados en Porriño por la Policía Nacional, que ya seguía los pasos de esta red. La investigación incluyó pinchazos telefónicos. Los agentes hallaron ocultos en el salpicadero del turismo casi 49 kilos de hachís cuyo valor en el mercado ilícito habría superado los 304.000 euros. A mayores, en un registro domiciliario en la casa de Óscar aparecieron otros 11 kilos de la misma sustancia, valorados en este caso en 69.158 euros.

Comiso

Junto a las condenas de prisión y multa, la juez, junto a la preceptiva destrucción del estupefaciente aprehendido, decreta el comiso del dinero y los efectos intervenidos a los acusados para su posterior adjudicación al Estado a través del Fondo del Plan Nacional contra la Droga. Entre los mismos están el Seat León usado para transportar la droga, más de 7.800 euros en efectivo y una pistola eléctrica tipo Taser incautada al responsable de la organización. También otros objetos como teléfonos móviles, tarjetas de telefonía o un ordenador portátil. La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso de de apelación ante la Audiencia Provincial de Pontevedra.