El jurado popular dictará un veredicto sobre el crimen del holandés de Petín -perpetrado en enero de 2010 y oculto 4 años y medio- tras valorar, entre el resto de pruebas, algunos fragmentos seleccionados de "Santoalla", el documental que retrató el odio entre los únicos vecinos de esta remota aldea, el posible germen del homicidio de Martin Verfondern. Tras varios meses de gestiones que requirieron una comisión rogatoria, la productora estadounidense del film ha entregado al juzgado una copia con valor de prueba. La cinta, obra de los directores norteamericanos Daniel Mehrer y Andrew Becker, abrió la última edición del Festival de Cine de Ourense pero no fue distribuida en España ni constaba registro, por lo que fue necesario pedirla a Estados Unidos.

El fiscal del caso, Miguel Ruiz, que asistió a la exhibición de "Santoalla" junto al equipo de la Guardia Civil que esclareció los hechos, propuso esta prueba para acreditar la mala relación entre vecinos, para que se conozcan las declaraciones de la madre y los hermanos investigados así como para que el jurado se haga una idea de la aldea.

Los investigadores desentrañaron el crimen del holandés Martin Verfondern a base de esfuerzo. Llegaron a interrogar a casi la mitad de la población de Petín, con unas 400 entrevistas. Así fueron descartando caras y reafirmando su principal hipótesis, que los culpables habían sido supuestamente los hermanos Juan Carlos y Julio, presuntos autor y encubridor. Por el momento, el fiscal no ha concretado quién efectuó los disparos. "Movidos por un odio derivado de los múltiples conflictos que mantenían con él por la gestión de la comunidad de montes, y tras perder todos los procesos judiciales, decidieron acabar con su vida", esgrimió en un escrito de la fase de instrucción.