Dos vecinos de Vigo están entre los 102 detenidos en el macrogolpe a la pornografía infantil desarrollado por la Guardia Civil en toda España y en el que se intervinieron 450.000 archivos explícitos de abusos sexuales a menores, desde bebés hasta niños de 14 años. Bautizada como Pilumnus -que es como se conoce al dios protector de los niños en la mitología romana-, en esta operación los agentes se toparon en esos vídeos con escenas con un "elevado contenido de violencia sexual", como imágenes de menores a los que se obligó a mantener relaciones con animales. Fueron identificadas diez víctimas de esos abusos: ocho niños en Baleares y dos que fueron grabados en un hotel de Canarias cuando estaban de vacaciones, si bien residen en Madrid y Burgos respectivamente.
El operativo se desarrolló en numerosas comunidades españolas. Andalucía y Cataluña, con 45 detenidos entre ambas, fueron las autonomías con más arrestados. En Galicia hubo seis apresamientos que se repartieron entre la provincia de Pontevedra y la de A Coruña. En la primera se trata de dos vecinos de Vigo de unos 40 años a los que se intervino numeroso material pedófilo. Las detenciones se remontan a las pasadas navidades y ambos quedaron libres con cargos. Se les atribuye tenencia, pero no producción de esas imágenes. En A Coruña fueron cuatro los apresados, sin que trascendiera en qué localidades.
Algunos productores
Sobre el papel de los detenidos, la mayoría eran consumidores y distribuidores de imágenes con pornografía y abusos, salvo cuatro que eran productores de estos contenidos y que utilizaban para ello cámaras ocultas. En relación con su perfil, las edades de los apresados oscilan entre los 21 y los más de 60 años, de diferentes trabajos y profesiones. Entre ellos hay un monitor de natación o un estudiante que daba clases particulares a menores.
En una rueda de prensa en Madrid se concretó, según informa Efe, que muchos sufrían trastornos de pedofilia. Los agentes llegaron a encontrarse con detenidos que les reconocieron que sienten "un impulso irrefrenable". Incluso uno de ellos, apresado en Barcelona con más de 50.000 archivos explícitos, dijo a los guardias civiles en el registro que se consideraba un enfermo y que "no podía parar de consumir".
Entre los arrestados se localizó a uno en Tenerife con 1.300 archivos de niños latinos y de Filipinas, mientras que en Cádiz fueron apresados un padre y un hijo que tenían por separado ordenadores con contenidos pedófilos. Con ellos vivía otro hijo de 10 años, por lo que se dio parte a la Fiscalía para que se tomen medidas de protección. En Granada incautaron a un apresado vídeos de niños de corta edad obligados a practicar sexo con animales.
