La familia de Iván Durán estaba en Huelva cuando el sábado recibieron una llamada del Instituto Armado informándoles de que habían hallado un cuerpo en Baiona y que todo apuntaba a que se trataba del joven. Fueron al sur de España en busca de pistas del chico, ya que la empleada de un centro comercial creía haberlo visto. Habían ido allí por alertas similares otras dos veces y recorrieron buena parte de Portugal por el mismo motivo. "Llevo recorridos 30.000 kilómetros", describe el padre del joven, Juan Durán. Pero las esperanzas de hallarlo con vida se les rompieron este fin de semana. A las seis de la madrugada de ayer estaban de vuelta y al mediodía fueron al juzgado de guardia de Vigo, donde les dijeron que deberán esperar "unos días" hasta que el ADN confirme la identidad. "Falta eso, pero la Guardia Civil ya nos dijo que sí que es él", indicó el progenitor, que fue al tribunal con su esposa, su otra hija y su pareja y dos de las allegadas que les ayudaron en estos meses de búsqueda.

"Estamos rotos por el dolor e indignados por la actuación negligente de las fuerzas de seguridad y de la Justicia; mi hijo es mi alma, la mejor persona que conocí, sensible y cariñoso hasta el último momento, incluso en la nota que nos dejó", afirma. Los días y semanas posteriores a la desaparición la Guardia Civil desplegó un dispositivo de rastreo por tierra, mar y aire, pero esta familia denuncia que fue insuficiente y que "fallaron los protocolos". "La clave era haber puesto todos los medios y no se pusieron; los mecanismos no funcionaron, tienen que cambiar; era una persona enferma y vulnerable a la que había que buscar, un caso de alto riesgo; había constancia de antecedentes psiquiátricos, la nota que dejó denotaba rasgos de depresión...", dice el padre. Denuncia que aún a día de hoy estaban en fase de recurso después de que el juzgado instructor, el número 5 de Vigo, denegase, señala, una petición en relación con los antecedentes psiquiátricos de su hijo. "La vista de deliberación en la Audiencia está señalada para el 2 de marzo; ¿de qué vale ahora?".

La familia está convencida de que Iván no falleció en las primeras jornadas tras su desaparición. La zona donde apareció el cadáver, dicen, fue rastreada al principio. "Para ir allí hay que acceder por un viaducto, tuvimos los accesos cubiertos las 24 horas durante tres días y yo mismo pulí toda la zona con una linterna", dice Durán. Cuentan que una semana después de desaparecer Protección Civil vio a alguien similar a Iván a lo lejos "corriendo". "Si se pusieran todos los medios, ahora estaría vivo", concluye.