Tras dejar a sus espaldas un duro balance de una víctima mortal, una decena de personas heridas y un reguero de miles de incidencias, el temporal da por fin un respiro a Galicia. La alerta para hoy ha bajado a nivel amarillo en la costa - el martes vuelve a subir a naranja-, al persistir las olas y el viento en el mar. El pronóstico de Meteogalicia deja atrás el carrusel de borrascas que afectó en los últimos días a la comunidad, pero apunta a una jornada matinal parcialmente nublada a la que seguirá un incremento progresivo de las nubes y lluvias que comenzarán por el oeste a partir del mediodía y tenderán a ser generalizadas hacia la noche.

Los últimos coletazos del vendaval afectaron especialmente a la provincia de Pontevedra, donde el 112 contabilizó más de un centenar de incidencias, sobre todo caída de árboles, entre la tarde del sábado y la mañana de ayer. Y es que pese a remitir la situación, los servicios de emergencias continuaron trabajando de madrugada y durante buena parte de la jornada. Numerosos hogares seguían además sin luz por las averías causadas por estos desplomes de árboles y ramas: la situación afectaba a más de 4.800 hogares a media tarde, aunque a las 21.30 horas ya se había logrado reducir a 2.800 la cifra de viviendas sin suministro eléctrico en las provincias de Pontevedra, Lugo y A Coruña, ya que en Ourense se pudo recuperar el servicio en todos los puntos. Vigo es una de las ciudades donde también se solventaron estas incidencias.

En cuanto a otros servicios, como el transporte ferroviario, se mantiene cortada desde el viernes la línea que une Vigo con Ourense, por lo que persisten los transbordos en autobuses y taxis en este tramo. "Seguimos trabajando para restablecer el servicio", afirman en Adif. Algunos usuarios que adquirieron billete para viajar desde la ciudad de As Burgas hasta la urbe olívica a última hora de ayer aseguraban que en la estación "no avisaron" de que el tramo se mantenía cerrado. "No lo supe hasta que vi a la gente bajar del Alvia procedente de Madrid y nos indicaron que iríamos en autocar", afirmaba una de estas personas.

Desbordamientos

Y hubo desbordamientos de ríos. El Umia, por ejemplo, salió de su cauce en los últimos kilómetros de la desembocadura, desde Baión hasta Cambados. En Pontearnelas alcanzó las inmediaciones del Club de Piragüismo O Muiño, aunque no inundó la planta baja del edificio.

Por otra parte, en la jornada de ayer en algunos puntos de Lugo y Ourense hizo acto de presencia la nieve, como en O Cebreiro. Sin embargo, el viento y la situación meteorológica impidió que la Estación de Montaña de Manzaneda abriese sus instalaciones. Y casi 500 rayos cayeron ayer en la comunidad.

En algunos lugares, como la comarca de Tabeiros-Terra de Montes, muchas familias continuaban desesperadas al tratarse de zonas afectadas por la falta de luz en las viviendas. Ocurría en el área rural de A Estrada y Forcarei, así como en Cercedo. En cuanto a los destrozos del temporal, son generalizados en muchas zonas de Galicia. En Meis, por ejemplo, los daños afectaron a iglesias románicas.