Los equipos de rescate no localizaron ayer a ningún superviviente entre las ruinas del hotel sepultado por un alud en Italia, pero no descartan hacerlo y aliviar este desastre que investiga la Fiscalía. El número de fallecidos asciende a seis tras el hallazgo de un hombre muerto, único cambio de un balance que se sitúa en 11 rescatados con vida y una veintena de desaparecidos 4 días después de la tragedia.

Las labores de búsqueda transcurren en condiciones extremas, a destajo, ya que las autoridades creen que aún existe la posibilidad de hallar a personas con vida en el hotel Rigopiano. La avalancha de nieve que sepultó el edificio tuvo un peso de unas 120.000 toneladas.

Mientras los operarios rastrean en condiciones extremas, las personas que fueron recuperadas de entre los escombros se recuperan en el hospital. El CNSAS difundió imágenes de los lugares en los que fueron localizados, oscuras y ruinosas habitaciones u oquedades entre los escombros aisladas bajo el hielo. Algunos supervivientes contaron que una de las razones por las que siguen vivos es porque lograron tener agua, bien en botella o con la nieve que se colaba. Galassi, de 22 años, relató sus casi 60 horas encerrada sin comida: "Lo único que ingerimos fue el hielo que teníamos a nuestro alrededor. Pudimos beber y esa fue nuestra fuerza".