El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ponteareas decretó esta mañana la puesta en libertad con cargos del vecino de Arbo de 39 años de edad acusado de 29 incendios forestales registrados en esta localidad pontevedresa desde 2003. Uno de los fuegos que se le atribuyen, ocurrido en agosto, fue uno de los más virulentos de este mismo verano ya que arrasó más de 1.500 hectáreas, cercó numerosos barrios y obligó a movilizar a un amplio dispositivo de emergencia.

Tras su detención el miércoles por parte de agentes de la Guardia Civil, el hombre, vecino de la misma parroquia donde se iniciaron gran parte de los incendios, pasó hoy a disposición del juzgado de guardia de Ponteareas, a donde llegó pasadas las diez y media de la mañana. Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), se decretó su puesta en libertad con la obligación de comparecer cada quince días en el tribunal y, además, se le impusieron otras medidas que fueron solicitadas por la Fiscalía relacionadas con la posesión de objetos que podrían utilizarse para provocar fuegos. El delito que se le imputa, y por el que consta en calidad de investigado en la causa judicial abierta, es el de incendio forestal.

Dos de los incendios que se le atribuyen fueron los registrados el 2 de agosto y el día 10 de ese mismo mes en Arbo. Especialmente grave fue este último, ya que arrasó más de 1.500 hectáreas de monte. Hasta esa fecha fue el fuego de mayor extensión que se había registrado este verano en Galicia, si bien en las semanas posteriores hubo otros fuegos también muy virulentos en la provincia de Ourense, como el de Entrimo que se estabilizó tras arder más de 2.800 hectáreas.