Un vecino de Ribadumia natural de Marín, Iván R.A., de 28 años, falleció ayer tras el brutal accidente que sufrió al colisionar el ciclomotor que pilotaba con un turismo que circulaba por su carril en la Vía Rápida a Vilagarcía, en Vilariño (Cambados). Este siniestro se suma a otros dos registrados en Bergondo (A Coruña) y Cospeito (Lugo) el sábado y que elevan a tres las víctimas mortales durante el fin de semana en las carreteras gallegas.
El accidente de Cambados se registró sobre las seis de la madrugada del domingo y obligó a cortar el tráfico durante más de tres horas debido a que la víctima sufrió la amputación de una pierna, miembro que tardaron en localizar, según explicaron fuentes oficiales. A la vez resultó muy compleja la identificación del joven fallecido, pues ni siquiera el viejo ciclomotor que conducía era de su propiedad, carecía de placas de matrículas y no tenía seguro. La víctima circulaba además sin casco.
Según las primeras hipótesis, Ivan R.A. iba por la citada vía rápida en dirección contraria y colisionó con el turismo al llegar a la glorieta de Vilariño, en las inmediaciones del lugar conocido como Cruceiro Vello, al lado de la empresa Agronumia, explican en fuentes municipales. En el citado vehículo, un Audi A3, viajaba una persona que resultó ilesa a pesar del tremendo impacto, que causó daños de considerable cuantía en la parte delantera del automóvil.
Tras el accidente de circulación se dio aviso al 112, que de inmediato puso en marcha todo un operativo de seguridad en el que participaron agentes de la Policía Local de Cambados, Guardia Civil de la villa del albariño, Guardia Civil de Tráfico y Atestados, así como ambulancias del 061 y un equipo de Bombeiros de O Salnés. El choque provocó escenas de enorme nerviosismo en el lugar.
Lo que nadie pudo determinar todavía es cómo el piloto pudo siquiera encender el viejo ciclomotor, que desde hacía años estaba abandonado en la esquina de un alpendre de Cambados, exponen algunos vecinos. Es una moto de unos 50 años que presentaba un aspecto de absoluto deterioro. Al estar guardado en el alpendre carecía de seguro y es de subrayar que antes este tipo de vehículos no precisaban plaza de matrícula.
La investigación también va a resultar compleja en el sentido de que por los destrozos sufridos en el ciclomotor será muy difícil determinar si le funcionaba el rudimentario sistema de frenado con el que contaban estos ciclomotores tipo Vespino.
Labores de limpieza
Asimismo fue preciso baldear con agua y sustancias jabonosas la vía para retirar los restos de aceite y carburante que desprendieron ambos vehículos tras la colisión. Las autoridades ordenaron la autopsia con el fin de determinar en qué condiciones conducía este vecino de Ribadumia.
