El 12 de agosto, el radar de la Guardia Civil de Tráfico pilló a un potente Porsche Cayenne a 156 kilómetros por hora, en un tramo limitado a 60 de la N-540, la nacional que conecta Ourense y Lugo. Triplicaba el límite de lo permitido. Al volante iba Eloy C. C., un lucense natural de A Pontenova, de 40 años. Llevaba a sus hijos menores en el coche. La titular del Penal 2 de Ourense, Susana Pazos, le impone una multa de 7.200 euros más la privación del derecho a conducir cualquier tipo de vehículo a motor durante 1 año y 4 meses.

El acusado se valió de un perito para asegurar que en el tramo en el que ocurrió el delito no existía una señal que indicase la velocidad. Cierto es que cuatro días después pero la Guardia Civil asegura que sí existía el día de la multa. El acusado se mostró en desacuerdo con la fiabilidad del dato y la defensa cuestionó que los agentes perdieron de vista al acusado durante unos segundos, hasta que pudieron darle el alto. La magistrada ve "plenamente probado" el delito.