La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, inició ayer el juicio contra el acusado de abusar durante casi tres años de una menor, familiar suya, aprovechando las frecuentes ocasiones en las que la veía. La vista se celebró a puerta cerrada para preservar la intimidad de la víctima. La Fiscalía, en su escrito de calificación provisional, solicitaba que el procesado sea condenado a 8 años y medio de prisión, a la prohibición de aproximarse y comunicarse con la perjudicada durante una década y a indemnizarla con 60.000 euros.

Los abusos denunciados se prolongaron supuestamente desde el verano de 2011 hasta que se descubrieron los hechos en marzo de 2014. El primer episodio ocurrió en la piscina de la casa del acusado. El hombre aprovechaba los momentos en que estaba a solas con la menor. El Ministerio Público había solicitado en su escrito que, para la declaración de la víctima, se usasen los medios adecuados para evitar la "confrontación visual" con el hombre. La menor necesitó tratamiento psicológico y farmacológico por estos hechos. En principio, la sala tenía previsto proseguir el juicio hoy.