Caso Abierto - Faro de Vigo

Caso Abierto - Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Proceso contra 17 acusados por un cargamento de 1.245 kilos de droga

El fiscal solicita 336 años de cárcel para la red de 'O Mulo'

Con él van a juicio sus compinches de la rama gallega, miembros del cártel colombiano y tripulantes venezolanos

El fiscal solicita 336 años de cárcel para la red de 'O Mulo'

En pleno día de Reyes Rafael Bugallo Piñeiro, O Mulo, escurridizo y veterano narco arousano de 59 años con una vida digna de película de acción, caía en uno de los golpes al tráfico de drogas más contundentes de los últimos años, derivado de la incautación a bordo del pesquero Coral I de un alijo de 1.245 kilos de cocaína. Aquello fue en enero de 2015 y ahora, más de año y medio después, la que se bautizó como Operación Visillo ya está más próxima a juicio. La Fiscalía Antidroga de la provincia de Pontevedra formuló escrito contra los 17 acusados de integrar la organización, solicitando penas que en global suman 336 años de cárcel y 7.225 millones de euros en multas. O Mulo y sus supuestos compinches de la rama arousana encargada de introducir la droga a través de las costas gallegas compartirán banquillo con tres colombianos del cártel exportador del estupefaciente que se habían trasladado a Galicia para controlar la entrega, así como con los 9 tripulantes venezolanos del pesquero que traía el alijo desde Sudamérica. La vista oral será el próximo enero en la Audiencia de Pontevedra.

La mayor pena se pide para Rafael Bugallo, también apodado Felo, al que se considera jefe del grupo. El fiscal antidroga Luis Uriarte solicita 24 años de cárcel y multas que suman 425 millones al atribuirle tres delitos. El primero, delito contra la salud pública en el que concurre el subtipo agravado de "extraordinaria gravedad" en atención a la cantidad de droga y uso de embarcaciones, cometido además en el seno de organización y ostentando la condición "de jefe o encargado" de la misma. Es reincidente. También le acusa de delito de coordinación y dirección de organización criminal, así como de tenencia ilícita de arma prohibida y de arma corta reglamentada.

Para el resto de procesados, la pena en cada caso es idéntica: 19 años y medio de prisión y misma sanción económica que O Mulo por delitos contra la salud pública y de integración en organización criminal. ¿Quiénes son? Con Bugallo estará en el banquillo a quien el fiscal considera su "mano derecha", el chileno Jaime Iván Bolados Geraldo, así como tres arousanos que estaban "al servicio y bajo" sus órdenes: José Benito Vieites Reboeiras y Pedro Miguel Brea Gago, vecinos de Cambados, y Juan Carlos Nogueira Oubiña, de Vilanova.

Haz click para ampliar el gráfico

También están acusados los supuestos miembros del cártel colombiano que se habían trasladado a España para asegurar el negocio: el supuesto representante en este país, Jorge Iván Salazar, fue detenido en Madrid, pero falleció durante la instrucción judicial, por lo que a juicio irán los otros tres que estaban a sus órdenes, que se habían instalado en Vilagarcía: José Gerardo Holguín Romero, Over Alberto Vence Córdoba y Juan Manuel Ramos Alfonso. Por último, también irán a juicio los 9 tripulantes venezolanos del Coral I, de los cuales el fiscal destaca el papel Jonny José Gómez capitán y quién mantenía las comunicaciones por radio con el resto de la organización.

Para la Fiscalía, los 17 acusados, junto al fallecido Salazar, formaban parte de una "organización criminal" jerarquizada, cuyo jefe era O Mulo, cuyo fin era introducir cocaína en España, para lo cual contaban con medios sofisticados y "numerosas y complejas" medidas de seguridad para evitar el control policial: por un lado estaba el cártel colombiano exportador de la droga y por otro la rama gallega, importadora del estupefaciente y, señala, "encargada de hacer entrar la cocaína en la Unión Europea a través de las costas gallegas".

El seguimiento policial y las conversaciones por radio interceptadas permitieron abortar la operación que el grupo supuestamente se traía entre manos: el 5 de enero de 2015 fue abordado el Coral I. Transportaba 49 fardos con 1.245 kilos de cocaína con un 88,17 % de pureza. Su valor en el mercado ilícito habría superado los 59 millones de euros.

Una tripulación a la deriva, una lancha "disfrazada" y una confesión manuscrita

La planeadora de los gallegos se modificó para que aparentara un pesquero

  • El modus operandi era un clásico. El Coral I partió de sudamérica y trasvasaría la droga a otra embarcación que la llevaría a Galicia. La nota diferencial la pusieran en este último barco. En una nave de Cabana de Bergantiños, Bugallo y sus supuestos compinches gallegos trabajaron para dar a una planeadora de 19,5 metros de eslora y dos motores de hasta 1.200 caballos cada uno la apariencia de barco de pesca. El fin: no levantar sospechas.A finales de 2014, sobre todo en navidades, se intensificaron los contactos para materializar la operación de narcotráfico. Hubo comunicaciones por radio desde el alto de la Armenteira (Meis) con la tripulación del Coral I, que esperaba con la cocaína en alta mar las indicaciones para el encuentro con la planeadora "disfrazada". Desde el buque pedían rapidez: estaban ya sin víveres y combustible y tenían un avería en el motor.El plan de los narcos se vino abajo con el abordaje policial del Coral I el 5 de enero de 2015. Al día siguiente, fiesta de Reyes, hubo arrestos en tierra. Dinero, vehículos, teléfonos, material náutico... afloraron en los registros. A O Mulo, entre otros muchos efectos como una pistola semiautomática, le incautaron pelucas y 6 hojas con declaraciones manuscritas reconociendo su autoría en un transporte de varios miles de kilos de cocaína.

Compartir el artículo

stats