El pueblo de Cangas no arropó a los "morones" en la manifestación organizada por familiares de este clan gitano para pedir la libertad de Sinaí Giménez, sus hermanos Juan Paulo, Saúl y Marino y su padre Olegario Giménez, los cuatro primeros en distintas cárceles de Galicia y Asturias y el patriarca en arresto domiciliario, como presuntos responsables de una trama de extorsión en los mercadillos de venta ambulante. Unas 80 personas, la mayoría de raza gitana, muchas de ellas niños, se juntaron cerca de las casetas de los marineros del muelle de Cangas para iniciar una manifestación que les llevó hasta las puertas del juzgado de Cangas, vallado, donde les esperaban guardias civiles bien pertrechados con chalecos antibalas, no sin antes realizar una parada ante el consistorio, donde pidieron la libertad de los "morones" detenidos. La Policía Local seguía atenta al recorrido.

Al frente de la manifestación estaba Miguel Vilas, el hombre de confianza de Sinaí Giménez, ligado a varias asociaciones al que se señala como el secretario, que en su momento también fue investigado en la "Operación Vida". Él guiaba la manifestación con megáfono en mano y lanzaba las consignas que después se coreaban en la marcha encabezada con dos pancartas sostenidas por niños y mujeres en las que se podía leer: "Imparcialidad judicial y presunción de inocencia para Sinaí Giménez y su familia". A la cola de la manifestación iba la matriarca Flora Jiménez a bordo de un vehículo.