Italia acogió ayer el primer funeral de Estado por las víctimas del terremoto que en la madrugada del 24 de agosto asoló el centro del país y que ha dejado, hasta el momento, 291 fallecidos.

A la ceremonia asistieron familiares, amigos y autoridades, entre ellas el presidente de la República, Sergio Mattarella, y el primer ministro italiano, Matteo Renzi. También quisieron acompañar a los familiares de las víctimas los presidentes de la Cámara de los Diputados, Laura Boldrini, y del Senado, Pietro Grasso, el parlamentario del Movimiento Cinco Estrellas Luigi di Maio y autoridades estatales y regionales.

La ceremonia tuvo lugar en el polideportivo municipal situado en las inmediaciones del Hospital Mazzoni de Ascoli Piceno, localidad de la región de Las Marcas. En su interior, familiares de las víctimas siguieron la misa en las primeras filas junto a los féretros con los cuerpos de 35 de los 291 fallecidos por el seísmo, mientras otros prefirieron permanecer sentados en el suelo abrazados a los ataúdes.

Hasta este polideportivo también se acercaron miles de personas de Ascoli Piceno y de otras localidades próximas para mostrar su solidaridad y su afecto a las familias. El funeral de Estado fue presidido por el obispo de Ascoli Piceno, Giovanni D'Ercole, que, pronunció uno a uno los nombres de 35 de los fallecidos, y contó con la presencia de algunos de las miles de personas que participan en las labores de rescate y asistencia a los damnificados.

El acto, el primero oficial y que tiene lugar mientras Italia está de luto nacional, se ha producido al tiempo que se sigue actualizando el recuento provisional de víctimas, que se eleva ya a 291 muertos.

La mayor parte de los fallecidos, 230, se han registrado en Amatrice, en la región del Lacio, a unos 140 kilómetros al noreste de Roma y que es la localidad más devastada por el terremoto.

La ceremonia duró en torno a una hora, aunque posteriormente Renzi permaneció durante más de otra hora en el interior del polideportivo conversando en privado con cada una de las familias de las víctimas para expresarles su pésame.

Durante el acto, Renzi también intercambió unas palabras con algunos de los alcaldes de localidades afectadas por el terremoto. A ellos les aseguró que el Gobierno trabajará en las próximas semanas en garantizar el acceso a la escuela de los niños golpeados por la tragedia y también en la reconstrucción los pueblos que han sufrido daños.

Plan de asistencia a animales

Por otra parte, la asociación italiana de defensa de los animales LAV (Lega Antivivisezione) presentó ayer, junto con el Cuerpo Forestal del Estado, un plan de rescate y asistencia de animales domésticos afectados por el terremoto.

La LAV informó de que ha desplazado a las zonas afectadas de la provincia de Rieti dos vehículos adaptados para el transporte de animales, dos veterinarios, un educador de perros y tres especialistas en canes, gatos y otros animales.

El objetivo es responder a las peticiones de ayuda de personas que hayan perdido a sus animales domésticos o atender a éstos si han resultado heridos por el seísmo del miércoles pasado y las réplicas posteriores.