Un doble crimen registrado en Barcelona acabó con el asesino atropellado por un autobús. El agresor y, al mismo tiempo víctima de un accidente fortuito, era un varón de 48 años que, tras coser a navajazos a la directora de una oficina bancaria de Barcelona y apuñalar a un mayordomo en una finca cercana, se fugó con el ánimo de suicidarse. Lo que no esperaba era que cuando intentó saltar por un puente del túnel de la Vía Augusta sería atropellado por un autobús.

El supuesto asesino mató en primer lugar a navajazos a un mayordomo de 48 años de una vivienda de la calle Sebastián Bach, aunque el cadáver no fue localizado hasta horas después, cuando el dueño del inmueble llegó al domicilio y se encontró a la víctima en el suelo en un gran charco de sangre. El autor del crimen conocía al mayordomo porque era asistente en la casa.

Posteriormente, el agresor se dirigió hacia una oficina de la calle Ganduxer de Barcelona, donde entró a buscar a la directora de la oficina , a quien le asestó media docena de puñaladas. La mujer, de 42 años, resultó grave y fue trasladada al Hospital Clínico de Barcelona, donde falleció poco después.

Según fuentes de la investigación, el hombre conocía a la víctima aunque ahora tratan de determinar si su vínculo era profesional, de amistad o de vecindario. Los Mossos d'Esquadra también indagan si existe alguna vinculación previa entre las dos víctimas de este doble crimen, más allá de que ambas conocían al asesino.

Tras los asesinato, el hombre se dirigió en una motocicleta hacia un puente del túnel de la Via Augusta e intentó saltar por el puente con la intención de suicidarse pero fue atropellado por un autobús, por lo que también quedó crítico. Falleció después en el hospital.