Uno de los ciclistas arrollados en Oia: "Creí que estábamos todos muertos"

A su salida del edificio judicial y visiblemente afectado, Carlos Prado, uno de los ciclistas arrollados, reiteró que "fue un atropello por detrás, sin frenar, sin pitar y sin desviar su dirección, todos sabemos lo que pasó, es inexplicable". El deportista se ubicaba entre los primeros del pelotón, concretamente el segundo a la derecha en la parte delantera. "Me gustaría pensar que el conductor tuvo un desmayo; yo no pude ver nada pero cuando me levanté creí que estábamos todos muertos, veía cuerpos tirados en el asfalto y a la distancia a la que quedaron", concreta.

Además, asegura que el conductor frenó a unos 200 metros del accidente. "Estuvo con el coche parado, creí que iba a bajar a socorrernos pero no bajó y se fue", especifica. En cuanto al atestado de la Guardia Civil, explica que "nos ha dado la razón en lo que nosotros contamos desde el principio, ya que siempre parece que los ciclistas somos culpables de todo, es algo que vemos a diario porque los ciclistas pueden cometer un error, pero la mayoría de las personas desconoce las normas de circulación y los conductores pasan rozando sin respetar el metro y medio de seguridad y sin saber que se puede sobrepasar la línea que delimita los carriles".

En cuanto a su vuelta al ciclismo, Carlos Prado reconoce que él sí volvió a subir a la bicicleta. "Tenemos que volver a nuestra vida y es una celebración cada vez que alguno de nosotros consigue algo, todos estamos muy afectados pero ver salir adelante a la gente nos da moral", matiza.

Durante la mañana de hoy también declaró Julio Díaz, otro de los ciclistas que iba en el pelotón y que ratificó lo que recoge el atestado de la Guardia Civil. En la cita también estuvieron presentes los abogados del ciclista fallecido, José Antonio Casas y del vicerrector vigués José Antonio Vilán.