Una presunta transacción de cocaína seguida de una temeraria huida a bordo de una furgoneta en Nigrán sentó ayer en el banquillo de la Audiencia viguesa a dos acusados de tráfico de drogas -y en el caso del conductor del vehículo también de delito de conducción temeraria- que afrontan cada uno 6 años de cárcel y 1.500 euros de multa. Uno de los procesados, M.F.A., admitió que se dedica a la venta de cocaína para sufragar su adicción a los estupefacientes, pero el otro, V.L.A., el piloto de la furgoneta, lo negó, señalando que el motivo por el que quedó con el otro imputado fue adquirir "un gramo y medio" de cocaína para su consumo, que escondió "bajo la tapa del volante".
La vista, que proseguirá en una segunda sesión en julio, comenzó ayer. La Fiscalía sostiene que M.F.A. se dedicaba desde "al menos" finales de 2014 al tráfico de drogas y que V.L.A. era el que le suministraba la cocaína. Uno de los hechos que se relatan en el escrito de acusación fue en marzo de 2015, cuando supuestamente el primero de los acusados quedó con el segundo para que éste le vendiese 10 gramos de cocaína a cambio de 500 euros. La furgoneta en la que circulaban fue perseguida y finalmente interceptada por la Guardia Civil. M.F.A. tiró parte de la droga por la ventanilla.
