La Sección I de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a la viguesa Arantxa A.M. a 16 años de prisión por matar su pareja, Jordi B.P., apuñalándole en el corazón en junio de 2013 en Arinaga (Gran Canaria), un delito de asesinato que cuenta con agravante de parentesco y el atenuante de confesión, puesto que fue ella misma la que avisó a las autoridades de los hechos.

También deberá indemnizar a los progenitores del fallecido con 50.000 euros a cada uno de ellos, según recoge la sentencia, que absuelve además a Tania D.S. del delito de encubrimiento del que se le acusaba. La Sala consideró probado durante el juicio por jurado celebrado durante el pasado mes que Arantxa y Jordi se conocieron en 2012 a través de una red social de contactos y que, en un primer momento, vivieron juntos en Barcelona, aunque en mayo de 2013 fijaron su residencia en un chalet de la localidad de Arinaga, en Gran Canaria.

La pareja vivía únicamente de la pensión de Jordi B.P., de 800 euros, por invalidez, que fue conseguida de forma fraudulenta en el año 2000 al simular éste una enfermedad mental. Asimismo, la sentencia apunta a que Arantxa no contribuyó en ningún momento a la economía familiar y que no ocultaba sus deseos de "vivir cómodamente y con aires de grandeza".

Además, nunca dejó de mantener relaciones con terceras personas, especialmente con mujeres, hecho que conocía y toleraba Jordi para continuar con la relación con Arantxa. En un momento dado, la pareja comenzó a tener desavenencias y entre ellos hubo whasapps en los que ella le decía a él: "estás obsesionado", "No quiero que te metas más en mi vida" o "estás loco".

Por su parte, la hermana de Arantxa se la llevó a Vigo con el objetivo de que dejara el domicilio que compartía con Jordi, aunque éste fue hasta Galicia y la convenció para que regresara a Gran Canaria.

Lo apuñaló en el corazón

Ya en la isla, y cuando los problemas económicos en la pareja eran muy importantes y los ingresos no servían para cubrir el tren de vida que llevaba, la mujer decidió acabar con la vida de Jordi y aprovechó que estaba acostado en la cama para clavarle un cuchillo en el corazón que acabó con su vida.

Después, y según recoge la sentencia, Arantxa decidió trasladar el cuerpo desde el dormitorio hasta el cuarto de aseo que se encontraba en el sótano del domicilio y puso los hechos en conocimiento de su familia, trasladándose al día siguiente su padre y su hermana a Gran Canaria.

Fue entonces cuando Arantxa comunicó los hechos a la Policía Nacional, quien dio parte a la Guardia Civil, cuerpo que se desplazó al domicilio. Fue la propia mujer quien condujo a los agentes hasta el cadáver y colaboró con las autoridades facilitando claves de móviles y el arma del crimen.

Un trastorno de personalidad

Finalmente, Arantxa había estado en tratamiento con un médico psiquiatra durante un año y tres meses, --agosto de 2011 a noviembre de 2012--, quien, después de diagnosticarle un trastorno 6 mixto de personalidad, límite y disocial, le prescribió la correspondiente medicación, la cual le fue modificada en diversas ocasiones por los efectos secundarios que le producía.

Ella no solía tomar la medicación con la regularidad prescrita, ni seguía las pautas marcadas, aunque la Sentencia apunta a que el citado trastorno de personalidad no ha afectado a sus capacidades volitivas e intelectivas, siendo totalmente consciente de lo que hacía.