El abogado César Lodos, defensor de Ibrahima N., principal sospechoso de la muerte de Tatiana Vázquez, cuyo cuerpo apareció cosido a puñaladas en el interior de un coche en la zona de San Fiz, en Lugo, afirmó hoy que no hay pruebas contra él y que la investigación está "en punto muerto".

Ibrahima N., de 31 años y de nacionalidad senegalesa continúa en prisión como principal sospechoso del crimen que investiga el Juzgado de instrucción número 3 de Lugo. Lodos indicó a un grupo de periodistas que no hay prueba alguna que ponga en evidencia que Ibrahima N. estuviera en el lugar del crimen y él mantiene que es "inocente".

El letrado hizo estas declaraciones esta mañana a las puertas del citado Juzgado en el que prestaron declaración ocho testigos, seis compatriotas del investigado y dos personas cuyo testimonio fue propuesto por la familia, además del propio encausado. Las declaraciones empezaron hacia las 10:30 horas con compañeros de él residentes en un piso en la calle San Roque, al que acudía con cierta frecuencia. "Vinieron, más que nada, a ratificar la declaración que ya habían hecho ante la Policía en su momento, pero no aportaron nada nuevo a la investigación", dijo el abogado defensor.

"Realmente no tenían mucho que decir. Son gente que no tenía una gran relación con él y que no son testigos directos de ningún hecho concreto, simplemente que recibieron unas llamadas de él" y el hecho de que fue detenido en esa vivienda, según el letrado. Otros dos testigos que también comparecieron en el Juzgado a propuesta de la familia de Tatiana Vázquez, un amigo de los padres y una vecina de su aldea, tampoco aportaron, en opinión del abogado, ningún dato relevante a la investigación.

Los testigos aludieron a "referencias de lo que les contó alguien o lo que les contaron los padres, pero por desgracia no hay nada nuevo, no arrojamos nada de luz", dijo Lodos. Respecto a Ibrahima N., su abogado indicó que esta comparecencia era para "complementar" una declaración anterior y para "comentar las declaraciones que hoy hicieron sus compatriotas y las personas que vinieron nuevas".

En relación con las diligencias incluidas en la causa, Lodos aseguró que "no hay ninguna nueva" e incluso precisó que "falta muy poco por aclarar" en cuanto "a las pruebas que se mandaron a la Policía científica".

"En principio, creo que sólo falta una prueba por llegar", dijo Lodos, "un análisis de ADN y de posibles muestras de sangre en la gorra que llevaba puesta Ibrahima ese día". "Entiendo, por las declaraciones de Ibrahima, que van a ser negativas", añadió, por lo que la investigación "está en un punto muerto", enfatizó. En cuanto a su cliente, Lodos confirmó que sigue manteniendo que no tiene "absolutamente nada" que ver con este crimen y que está "tranquilo", porque no hay "nada contra él".

Volvió a hablar, a preguntas de los periodistas, de las colillas que aparecieron cerca del coche en el que estaba el cadáver de Tatiana, y precisó que "el ADN que presentan es femenino y no está en la base de datos de la Policía". "Era una de las bases de la investigación, situar a Ibrahima en el lugar del crimen en base a esas colillas", precisó, de modo que no hay "absolutamente ninguna" prueba que lo haga.

Según el abogado, "lo más cercano que hay es" la imagen de una cámara situada a "bastantes metros" del lugar del crimen "en la que se puede suponer" que quien se ve es Ibrahima N. u "otra persona que pase por allí".

No hay, desde su punto de vista, "absolutamente nada que pueda inculpar a Ibrahima ahora mismo" y "hoy por hoy, su actitud", añadió, se sigue "pareciendo a la de una persona que es inocente".

El letrado expresó su deseo de que haya una "segunda línea de investigación" y se mostró esperanzado de que "mañana o pasado a lo más tardar", una vez completadas estas declaraciones, la Audiencia provincial se pronuncie sobre el recurso de apelación que él mismo planteó para solicitar la excarcelación de Ibrahima N.