El bodeguero de Vilanova de Arousa Luciano Núñez Villanueva y el empresario vigués R.J.D.F. ingresaron ayer en A Lama tras su detención en el marco de una operación conjunta de Guardia Civil y Policía Nacional contra el tráfico de drogas que se saldó con una quincena de arrestados y registros en varios puntos de España, fundamentalmente en Galicia y Andalucía. Luciano Núñez, Chano, pasó ayer a disposición judicial en Vilagarcía y la juez ordenó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, misma medida adoptada contra el vigués, actual administrador único de la promotora Guneypro S.L. A ambos se les relaciona con la intervención en el puerto de Algeciras (Cádiz) de un contenedor en cuyo interior se encontró media tonelada de cocaína cuyo destino final era Galicia.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Vilagarcía dirige la operación y en este tribunal pasaron ayer cinco horas Chano y R.J.D.F.: desde pasadas las diez de la mañana, cuando llegaron a bordo de dos vehículos camuflados de la Policía Nacional, hasta las 15.15 de la tarde, cuando fueron introducidos en un furgón de la Guardia Civil rumbo a A Lama. Además, del vilanovés y del vecino de Vigo, otras tres personas fueron enviadas a prisión por esta misma causa.

No es la primera vez que Luciano Núñez Villanueva, que ahora tiene 70 años, se ve implicado en un caso de narcotráfico. De hecho, a comienzos de la década de los 90 fue detenido por formar parte de un grupo de narcos vinculado a los Charlines, siendo después condenado en el macrojuicio de la Operación Nécora a trece años y cuatro meses de prisión por tráfico de drogas y contrabando. Tras saldar sus cuentas con la justicia, asumió la gestión de una bodega de albariño y en 2012 saltó de nuevo a la actualidad tras sufrir un violento robo con torturas en su casa de Tremoedo en el que los ladrones llegaron a prenderle fuego causándole heridas en diversas partes del cuerpo, incluidos los testículos. Núñez aseguró que estos hechos no guardaban ninguna relación con su vinculación con las drogas.

El destino final de los casi 500 kilos de cocaína intervenida en Algeciras a la red era Galicia. O, al menos, así lo creen los investigadores. Los integrantes de la banda iban a distribuirla por carretera, toda vez que ya habían conseguido introducirla en España por vía marítima escondida en contenedores. Agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (Edoa) de la Guardia Civil y del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) de la Policía Nacional coordinaron la operación que logró desmantelar la trama. Se practicaron un total de 15 registros, varios de ellos en Galicia, en localidades como Vigo, Baiona, partido judicial de Redondela y Vilanova.