El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer que la principal conexión entre la desaparición del niño Yéremi Vargas en 2007 y el preso de Algeciras al que la Guardia Civil considera principal sospechoso, Antonio Ojeda Bordón, de 56 años, conocido en Vecindario (Gran Canaria) como "Juan el Rubio", son principalmente sus antecedentes policiales, puesto que se encuentra en prisión preventiva a la espera de juicio por presuntos abusos a otro menor, cometidos en 2012. No fue arrestado hasta marzo o abril del año pasado.

Sin embargo, los investigadores cuentan con más indicios. Se ha sabido por ejemplo que el sospechoso pudo comentar a otros reclusos del penal de Algeciras que había acabado con la vida del pequeño Yéremi. No obstante, en el interrogatorio al que fue sometido el pasado martes por agentes de la Guardia Civil, Ojeda no reconoció los hechos.

El sábado en que se produjo la desaparición, Ojeda aseguró en varias ocasiones que él había visto quién se había llevado al chico. Además, se sabe que, en aquella época, el sospechoso tenía un Renault 5 blanco, el mismo modelo que fue visto por algunos testigos en la zona el día que se perdió la pista de Yéremi.