Un tiroteo en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) dejó ayer dos muertos, entre ellos el autor del disparo, que se suicidó. Los hechos ocurrieron en una pequeña oficina de la facultad de ingeniería donde se encontró uno de los cadávares.

Los disparos provocaron una estampida de los estudiantes que que huyeron a la carrera del edificio y otros se atrincheraron en las aulas.

El centro ubicado en Westwood quedó cerrado mientras las autoridades trataban de localizar al sospechoso.