El perro pastor belga que atacó y mató a su dueño, un hombre de 70 años vecino de la pedanía murciana de Beniaján, ha sido capturado vivo por dos empleados de la perrera. Al parecer el can estaba habitualmente encerrado en la finca hasta la que se dirigía su propietario todos los días para soltarlo un rato. Algunos testigos aseguran que el animal ya había atacado a otras personas antes.