Los españoles Marta Miguel y David Hernández, rescatados en Malasia, no paran de mirarse con complicidad, sonríen y bromean; las quemaduras del sol son el único rastro de haber pasado 9 días a la deriva a bordo de un pequeña embarcación."Ha habido momentos difíciles, de frustración y de impotencia absoluta, pero miedo de se ha acabado: no", asegura Hernández, sentado en una habitación del hospital Greneagles en Kota Kinabalu, donde ambos han pasado un reconocimiento médico tras llegar a tierra ayer. "Siempre hemos tenido esperanza. En ningún momento hemos pensado que era el final", precisa Miguel desde la camilla.

La pareja española, junto al chino Tommy Lam y la malasia Armella Ali Hassan, regresaba de una excursión a la isla de Balambangan cuando una ola grande golpeó con fuerza el costado de la embarcación y salieron arrojados al mar. La barca volcó y tardaron más de una hora en conseguir darle la vuelta; luego se pusieron a achicar agua y descubrieron que el motor no arrancaba. El madrileño, técnico electricista, intentó reparar el motor con una medalla que le ofreció Marta a modo de destornillador, pero no tuvo suerte y la noche se les echó encima.

"Han sido casualidades encadenadas que nos han llevado cada vez más a la deriva" , recuerdan. "Los primeros días veíamos la costa. Hasta el tercero. Pero a partir del cuarto ya no", narra Miguel, mientras explican que dos barcos de la Marina pasaron muy cerca y no los vieron. "El mar fue implacable, pero también generoso", continúa, al rememorar como la tercera noche unos peces voladores saltaron dentro y ellos se los comieron en "tres bocados".

Para calmar la sed usaban agua de mar evaporada dentro de una bolsa impermeable, una idea de Marta. Unos pescadores vietnamitas que habían entrado sin permiso en aguas malasias del mar de China Meridional los encontraron cuando llevaban nueve días a la deriva y les ofrecieron agua y comida, pero debido a su situación de ilegalidad no informaron a las autoridades de Malasia. "Sabíamos que antes o después ellos nos iban a dejar en Vietnam. Pero el operativo malasio de búsqueda interceptó a otro pesquero vietnamita y estos informaron de que habían sido rescatados los españoles, el chino y la malasia por unos compañeros.