El desgaste de las dunas de Praia América y Panxón prosigue a marchas aceleradas ante la nueva crecida del río Muíños, ocasionada por las fuertes lluvias de las últimas horas. Los habituales de los paseos en la zona lo aprecian casi día a día. Ayer mismo, el desbordamiento del cauce arrastró una importante cantidad de arena y derribó incluso una valla de seguridad colocada por parte del Concello el viernes.

Mientras tanto, el gobierno municipal busca asesoramiento entre expertos universitarios para frenar la erosión, después de que la Consellería de Medio Ambiente se desentendiese del asunto.

La crecida del Muíños causó otras incidencias como la caída de parte del muro de contención de la Escuela Deportiva Val Miñor en Nigrán, ubicada en San Pedro, en las instalaciones de la antigua sociedad Ureca.

Y en Gondomar, el río Miñor continuaba ayer desbordado, aunque no llegó a causar inundaciones en locales comerciales ni vehículos como las del viernes en la plaza de abastos y su entorno. Eso sí, la Policía Local y operarios municipales retiraron un árbol que se desplomó sobre un vial en la zona de San Sebastián, en la parroquia de Mañufe, en torno a las cuatro de la tarde.

La comarca miñorana registró además cortes de suministro eléctrico intermitentes a lo largo de toda la jornada.