La zona del carril bici entre Baiona y A Guarda, que no ha estado exenta de polémica por los bloques de hormigón que lo separan de la calzada, registró ayer un aparatoso accidente. Un motorista cayó por un desnivel tras salirse de la vía e impactar con uno de estos resaltes de hormigón, según otros pilotos que iban con él: la moto acabó chocando contra un muro y su ocupante salió por encima del mismo y cayó unos tres metros en una zona de rocas cerca del mar. "Tuvo fortuna de que fuese en ese punto, porque no hay demasiadas rocas y no era un acantilado profundo", señalan miembros de los equipos de emergencia trasladados al lugar.

Ocurrió en torno a las seis de la tarde en el término municipal de Baiona, cerca de Oia. Agentes de la Policía Local, sanitarios del 061 y otros motoristas que iban con el herido lograron rescatarlo. Fue trasladado a un centro sanitario. Al lugar acudió también la Guardia Civil, que investiga el siniestro, así como el GES Val Miñor. Los bloques de hormigón con los que chocó el motorista ya causaron otros accidentes.

En la jornada de ayer y del 24 de diciembre hubo otros accidentes en otros puntos de Galicia, como A Coruña, Cerdedo, Palas de Rei o Arzúa. En Betanzos, un conductor ebrio que iba en sentido contrario por la A-6 causó un accidente.