La Policía Judicial lusa detuvo un hombre que transportaba 28 kilos de hachís en un vehículo de matrícula española. La droga incautada equivale a, al menos, 56.000 dosis individuales, según el comunicado de la PJ, que añade que el sospechoso tiene 25 años y procedía de España. En el momento del arresto, los agentes localizaron el hachís, oculto en botellas de plástico que, a su vez, estaban ocultas en un "ingenioso mecanismo hidráulico" a través del que se accedía a una depósito falso del vehículo.