Visto para sentencia. La confesión del arousano Marcos Vigo, que asumió los contactos con los colombianos y ser el responsable de la entrada en Galicia de los 3.000 kilos de cocaína que transportaba el Riptide cuando fue apresado en alta mar en mayo de 2013, ha beneficiado a los 18 procesados que se sentaban en el banquillo de la Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo.

Doce de los acusados se mostraron de acuerdo con los hechos del escrito de acusación de la Fiscalía, pero no con las penas solicitadas; mientras que los seis que no llegaron a acuerdo reiteraron su inocencia y se creen víctimas de una trampa.

Y es que los 9 años aceptados por Marcos Vigo y que se piden para la mayoría de los que confesaron les parecen muchos a los afectados, que solicitan rebajar las penas conforme su papel en la trama de drogas. "No puede tener la misma condena el grumete que el jefe de todos", expuso de forma gráfica el letrado de Rafael Oubiña, uno de los tripulantes del Pixapo, el velero que se averió y no pudo recoger el alijo del Riptide. Todos ellos niegan la existencia de organización o grupo criminal. El letrado del notario del cártel detenido en el aeropuerto cuando iba a regresar a Venezuela solicitó que se le considere cómplice y no autor.

Los abogados de Jesús Iglesias Cumplido, Francisco Javier Suárez, Nelson Beltrán y Luis Miguel Iglesias, que niegan su participación en el transporte de droga, se unieron a la petición realizada el miércoles por los letrados de los supuestos cabecillas arousanos Antonio Carballa Magdalena y José Luis Viñas Morgade: no hay pruebas fehacientes contra ellos y reclaman su absolución. Además, han solicitado la anulación de las escuchas telefónicas, una resolución que se verá en la sentencia.

Las defensas de los que no pactaron con el fiscal criticaron duramente el escrito de acusación y el trabajo de los policías que investigaron la trama. Reiteraron que no se aportaron los atestados iniciales de los seguimientos, sino resúmenes de los jefes de grupo. El letrado de Iglesias Cumplido destacó que a éste, por tenencia ilícita de armas y sin antecedentes, se le piden 2 años de prisión (además de los 12 que se solicitan por narcotráfico para todos ellos), mientras que para su cuñado Rodríguez Camesella -que confesó su participación como responsable del Pixapo y tiene antecedentes- se pide solo 1 año por la tenencia de armas.

"Marcos me dijo que tenía que inculparme a mí, a Carballa y a Viñas porque si no el fiscal no le daba el acuerdo. Pido justicia. Yo no tengo nada que ver", aseveró Francisco Javier Suárez, acusado de ser el enlace entre Marcos Vigo y el grupo de Camesella, encargado del Pixapo, haciendo uso de su derecho a la última palabra.