El hombre acusado de matar a su novia al asestarle 131 puñaladas con un cuchillo de cocina no recuerda el crimen, solo que se defendió cuando su pareja, que era la directora del Museo de Historia de Nerja (Málaga), le atacó con otro cuchillo. El juicio popular comenzó ayer en la Ciudad de la Justicia de Málaga, y el acusado, un empresario de Córdoba de 42 años, se enfrenta a 28 años de cárcel.