La Guardia Civil ha imputado por un presunto delito contra la seguridad vial a un conductor que circulaba a 205 km/h entre Santiago y Noia y se dio a la fuga cuando le dieron el alto. Agentes de la Guardia Civil realizaban un control de radar, a la altura del kilómetro dieciséis de la carretera VG 1.5, el corredor que une Santiago y Noia, cuando detectaron a un turismo circulando a 205 km/h en un tramo limitado a 100. El conductor era un joven que no obedeció a la señal de alto efectuada por los guardias, y que fue localizado más tarde.