El ministro de Defensa, Pedro Morenés, confirmó ayer que los buzos de la Armada han localizado dentro de la cabina del aparato los cadáveres de los tres tripulantes del helicóptero del Ejército del Aire que cayó en el Atlántico hace una semana. A bordo de este Superpuma del Servicio Búsqueda y Rescate (SAR) del Ejército del Aire volaban el capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Jhonander Ojeda Alemán.

En una breve comparecencia sin preguntas, Morenés explicó que el juez militar encargado del caso le comunicó a las siete y cinco minutos de la tarde el hallazgo de los tres cuerpos. Morenés transmitió ayer mismo la noticia a las tres familias, al Rey y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y dio instrucciones para que se dé prioridad en los trabajos de búsqueda a la seguridad.

El ministro subrayó que las condiciones del mar en esa zona, situada a 74 kilómetros del Sahara Occidental, son "malísimas", por lo que se intentará acceder a la cabina del helicóptero cuando existan garantías de recuperar los cuerpos. Una vez que los cadáveres se encuentren a bordo del buque de acción marítima Rayo, que coordina las operaciones sobre el terreno, serán trasladados al puerto de Las Palmas.

El helicóptero Superpuma en el que volaban los tres militares cayó al mar sobre las tres y cinco de la tarde del pasado jueves, cuando regresaba a su base de Gran Canaria tras haber participado en unos ejercicios de entrenamiento en Senegal y haber hecho una escala para repostar en Mauritania. La zona del siniestro se encuentra a más de 500 kilómetros al sur de Gran Canaria, fuera de la cobertura de radio y radar desde las islas.

Tras la desaparición del helicóptero se produjeron una serie de comunicados contradictorios. Por un lado, Marruecos anunció que había rescatado a los tres ocupantes del helicóptero, para posteriormente desmentirlo. Se habló incluso de que los militares españoles habían sido rescatados por la tripulación de un pesquero marroquí. Más tarde, Defensa indicó que no descartaba que se hubiese producido un secuestro, desmentido más tarde. Finalmente se localizó la cabina del helicóptero y a los tres fallecidos.

Precedentes

El accidente del helicóptero del Ejército del Aire desaparecido el pasado jueves en el Atlántico se suma a otros siniestros de este tipo registrados en España.

El 19 de marzo del año pasado, otro helicóptero del SAR de la misma base se estrelló en el mar, al suroeste de Fuerteventura, y cuatro de sus cinco tripulantes militares perdieron la vida.

Se da la circunstancia que el sargento Jhonander Ojeda Alemán, cuyo cuerpo se encontró ayer en la cabina junto con sus compañeros.

El accidente más grave en este tipo de aeronaves en España tuvo lugar el 16 de noviembre de 1994, al precipitarse contra el suelo un helicóptero UH-10 y perecer los siete militares que transportaba en la isla de Tenerife, tras rozar el aparato el tendido eléctrico.

El 31 de marzo de 2003, cinco personas -dos pilotos suboficiales y tres suboficiales alumnos de la Academia de Caballería de Valladolid- perecen al estrellarse el helicóptero del Ejército de Tierra en que viajaban, en el término vallisoletano de Villanueva de los Infantes, cuando participaban en maniobras de instrucción.

El 24 de agosto de 2014, tres guardias civiles fallecieronn al caer su helicóptero al norte de la provincia de León.