"Fue un palo". Así explicó Vázquez Roma como fue el momento de su detención. Ayer mostró su total "arrepentimiento" por estos hechos y su abogada destacó más tarde que no solo estaba afligido por él sino por haber involucrado en estos hechos a familiares y personas de su entorno que ayer se vieron en la tesitura de sentarse en el banquillo de los acusados.

En respuestas a su letrada, el propio Roma señaló en el juicio que considera que la confesión en la que se sitúa como jefe de todo el entramado es la mejor forma de "ayudarlos" y que si no confesó antes los hechos y lo hace ahora fue precisamente para intentar proteger a estas personas de su entorno.

La abogada defensorareconoció que efectivamente existen "conversaciones con la Fiscalía" lo que se evidencia en el hecho de que en la primera jornada no planteó ningún tipo de cuestiones previas. Con todo, señaló que estas conversaciones todavía "no están cerradas". Ahora espera que la confesión permita una importante reducción de la pena de cárcel.