En el número 50 de López de Neira pocos vecinos se conocen afondo. Las 24 viviendas suelen cambiar con frecuencia de inquilinos, y ha habido problemas de tráfico de drogas, prostitución e incluso el pasado mes de mayo un joven fue detenido por intento de agresión sexual a una mujer que huyó semidesnuda del edificio.

Ayer, la mayoría de los vecinos describían a la víctima como una mujer correcta, que saludaba siempre, de vez en cuando recibía visitas y "andaba a lo suyo". Casi nadie oyó ruidos el domingo por la tarde. Dos vecinos muy próximos a la víctima, que oyeron golpes, uno como "si golpearan con un balón la pared" y otro que oyó cerrar tres veces la puerta del piso a portazos, serán citados a declarar como testigos.