La juez de Menores de Pontevedra decretó ayer el internamiento en régimen cerrado en un centro de menores, en coincidencia con lo solicitado por la Fiscalía, para los tres adolescentes rumanos de 16 y 17 años de edad detenidos por el violento asalto perpetrado hace casi un mes en la casa rectoral de Domaio (Moaña), robo en el que el párroco, Samuel Aristizábal, fue víctima de una grave agresión al ser golpeado reiteradamente con una bombona de butano. Los arrestos de estos jóvenes, que se practicaron en Vigo, no suponen el fin de las pesquisas policiales, ya que la Guardia Civil prosigue las investigaciones al sospecharse que podría haber alguna persona más implicada en estos hechos, según confirmaron fuentes del Instituto Armado. El propio cura, según puso de manifiesto en declaraciones a FARO, se muestra convencido de que no fueron tres, sino en realidad cuatro, las personas que le atacaron y que le causaron las lesiones por las que tuvo que ser hospitalizado e intervenido de la mandíbula.

Tras su detención el miércoles gracias a una investigación en la que resultó clave la colaboración vecinal y concretamente los datos que se aportaron del vehículo que utilizaron los asaltantes, los tres jóvenes fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores el jueves. Además de tomar declaración a los arrestados y a testigos, entre ellos a la propia víctima, entre las diligencias que realizó el fiscal y que se prolongaron hasta ayer por la mañana estuvo la de una rueda de reconocimiento. Tras ello, según informó la Fiscalía Superior de Galicia, el representante del Ministerio Público solicitó a la juez de Menores la medida cautelar de internamiento en régimen cerrado para los tres chicos, petición que fue estimada por la juez y que supuso el traslado de los mismos a un centro de menores.

La investigación no ha finalizado. La Guardia Civil, en coordinación con el juzgado de Instrucción de Cangas sobre el que recayó en su día el caso, prosigue con la práctica de diligencias ya que se sospecha que los tres menores detenidos no son los únicos implicados en el robo con violencia. El párroco declaró que fueron cuatro los ladrones que entraron en la casa rectoral y lo atacaron.

En la rueda de reconocimiento de ayer en Pontevedra, además de la propia víctima acudieron tres testigos, vecinos de Domaio, que vieron a unas personas merodear por el entorno de la vivienda del párroco antes del asalto.

El párroco reconocía ayer, tras asistir a la rueda, que tuvo problemas para identificar a estos adolescentes como sus agresores: "Era difícil, porque todo ocurrió por la noche y muy rápido". Respecto a que sean menores, señala que "lo serán en edad, pero con mucho mundo recorrido". Según fuentes consultadas por este periódico, los menores detenidos estuvieron acompañados de familiares que aseguraban que les confunden con otros rumanos que residen en Vigo y que se les parecen.