La Fiscalía llegó a formular acusación contra A.C.C. para pedir hasta 6 años de cárcel por delitos de corrupción de menores y coacciones a dos adolescentes de 12 y 14 años, a quienes presuntamente insistió en pedir fotos íntimas. Pero aquel caso de 2012 se archivó en 2013, al borde del juicio, cuando la justicia consideró incapaz al joven ourensano, con una invalidez intelectual del 85%. Pero sus antecedentes, después de tres años, siguen presentes en una ciudad como Ourense, donde el boca a boca pesa sobremanera. "Entiendo que a las madres les preocupe un posible pederasta, pero el mío no lo es", afirma la progenitora.

El chico fue reconocido el lunes por unos padres, que llamaron al 091. Una patrulla llevó al chico a comisaría para identificarlo y una foto de él, con el calabozo al fondo, acabó en las redes sociales. Esa imagen inicialmente la envió un policía a un amigo. Se abrió un expediente informativo al agente.