Una mujer vecina de Raxó falleció ayer como consecuencia de un atropello ocurrido en la avenida de A Toxa en la PO-308 entre Pontevedra y Sanxenxo, carca de Raxó. La fallecida había protestado varias veces por el alto índice de siniestralidad del fatídico punto, hasta el punto en el que el concello de Poio había cambiado el asfalto en la zona por una aglomerado antideslizante. Con ello, fuentes testimoniales apuntaban a un posible despiste por parte del conductor como la posible causa del arrollamiento.

El suceso ocurrió ayer a las 12.51 horas a la altura del número 57 de la avenida de A Toxa. Según los propios vecinos, Ana María Rodas Gómez, de unos 45 años, estaba limpiando su coche en una cuneta de la PO-308, junto a su casa, cuando fue atropellada por un turismo.

A los pocos minutos del suceso, el 061 confirmaba el fallecimiento de la mujer, pese a los esfuerzos que realizó el equipo médico en el lugar de los hechos. Al punto se trasladaron facultativos del centro de salud de Raxó, que intentaron reanimarla. Pese a la rapidez en la que se presentaron allí, no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Desde el 112 se pidió la intervención de Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil y 061. Ante la gravedad de las lesiones, se requirió la presencia del helicóptero medicalizado con base en Santiago. Llegó a tomar tierra, pero ya no realizó ningún traslado al constatar el fallecimiento de la mujer.

Ana María Rodas deja a un hijo de 26 años y a dos hijas de 21 y 11. Su marido es pescador y estaba ayer embarcado. Su hijo mayor también había empezado a trabajar en un pesquero y hacía apenas unos días que había partido a mar. Ambos barcos ponían rumbo a Poio tras enterarse de lo sucedido.

La víctima era conocida por su labor movilizadora. No habían sido pocas las veces en las que había reclamado mayor seguridad en la zona. El punto donde se produjo el accidente es un lugar donde se produjeron múltiples salidas de vía, algunas de ellas en las que los coches acabaron empotrándose en su propia casa.