El exentrenador del equipo de fútbol Lugo-Fuenlabrada de Madrid ha sido condenado a 26 años de prisión por abusar sexualmente de 15 de sus jugadores, menores de edad. La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid aceptó ayer el acuerdo de conformidad alcanzado por la Fiscalía, las partes personadas y el ahora condenado, Emilio Montero Hortelano.

El procesado se sentó en el banquillo de los acusados por tres delitos de abuso sexual, seis delitos continuados de abuso sexual y cinco delitos de corrupción de menores durante la temporada 2012-2013 que pasó en el club deportivo. Emilio M. H. reconoció la totalidad de los hechos y aceptó los 26 años y medio de prisión acordados, frente a los 36 que reclamaba el fiscal. El ministerio público se sumó al acuerdo para evitar que los menores tuvieran que declarar en la vista oral. El condenado no quiso utilizar el turno de última palabra y no pidió perdón a ninguno de los familiares de los menores, a pesar de que cuenta con un amplio historial de abusos. De hecho, hay cuarenta casos más que le implican, pero sus víctimas han preferido no reclamar por ello. Además, tiene causas pendientes por hechos similares en Majadahonda y Las Rozas.

El abogado de uno de los menores explicó que el condenado confesó también durante el juicio que llevó en coche a varios jóvenes, al menos en cinco ocasiones, a lugares frecuentados por prostitutas y les incitó a mantener relaciones sexuales con ellas. Él esperaba a que terminaran su encuentro para llevarlos de vuelta, y al menos una vez abonó el servicio.

Durante el juicio, el procesado explicó que mientras prestaba sus servicios como entrenador en su grupo, o realizando entrenamientos esporádicos con otros grupos, o durante la celebración de torneos deportivos, con la finalidad de procurarse satisfacción sexual, realizó diversos tocamientos a varios jóvenes. El escrito de acusación de la Fiscalía recoge varios episodios en los que el acusado masturbó a menores en su domicilio, a quienes decía que no comentaran nada de lo que les hacía. También se incluyen varios tocamientos a sus jugadores en los glúteos, las piernas y la zona genital, pese a la oposición de éstos.

El imputado, que cumple prisión provisional comunicada y sin fianza desde agosto de 2013, se comprometió a resarcir a los menores y a sus familias con las cantidades pedidas por las acusaciones particulares en concepto de indemnizaciones económicas.