La Fiscalía solicitará al Servicio de Protección de Menores de la Xunta la adopción de medidas cautelares y provisionales con respecto al bebé de la joven de O Rosal. El recién nacido permanece hospitalizado por las lesiones que sufrió supuestamente después de que su madre lo arrojase por la ventana tras dar a luz en su casa, extremo que se investiga. La chica, que también estaba hospitalizada, podría pasar a disposición del juzgado de Tui que asumió las diligencias en breve plazo.

Al margen del procedimiento penal con respecto a la madre, sobre la cual todavía no hay imputación formal de ningún delito, según fuentes oficiales, la Fiscalía, una vez el bebé reciba el alta clínica, instará a la Xunta que haga un estudio de la situación para que decida de forma cautelar la "propuesta más oportuna" para atribuir provisionalmente la guarda y custodia del menor. Bien un acogimiento familiar con la "familia extensa" de la joven, es decir, con abuelos, tíos... del bebé, lo que se consideraría lo más idóneo para que el pequeño no salga del "entorno familiar". Otra opción sería el acogimiento residencial.

Estas medidas se adoptarían "mientras se valora la situación de la madre y la posibilidad de que en un futuro próximo, en función de lo que se establezca y dilucide sobre lo ocurrido, pudiese asumir con responsabilidad las labores como madre". Las fuentes consultadas señalan que la joven mostró, según los médicos que la trataron estos días, "signos de instinto maternal". "Parece que renació en ella ese instinto", dicen.