Los dos ciclistas hospitalizados tras el accidente de tráfico de Viladesuso (Oia), continúan graves aunque no se teme por su vida. Carlos Santos, hermano del alcalde de O Porriño está a la espera de ser trasladado a planta (sufrió rotura de varias costillas y una le atravesó el pulmón) y la triatleta Aida Valiñó podría ser trasladada en las próximas horas a Lugo, su ciudad natal, donde será intervenida quirúrgicamente de la fractura de codo que padece. La joven deportista, que fue operada de neumotórax y fractura de tabique nasal, confía en la doctora lucense que ya solucionó unos problemas anteriores que padecía en un tobillo.

Mientras, la Guardia Civil avanza en el atestado del siniestro en el que se vio implicada una furgoneta y en el que resultaron heridos ocho ciclistas, seis de ellos leves, de un pelotón que el pasado sábado entrenaba en la carretera de Baiona a A Guarda.

El conductor de la furgoneta, un empresario de la zona, dio negativo en las pruebas de alcoholemia y los test de drogas que se le hicieron en el lugar de los hechos, "cero, cero". Algunos testigos aseguran que el conductor circulaba por su carril e iba a girar a la izquierda a un negocio familiar cuando se produjo el accidente. Precisamente fueron sus allegados quienes avisaron a los servicios de emergencias, facilitaron agua y toallas para los heridos y abrieron una finca para que aterrizara el helicóptero que, finalmente, no se usó para evacuar a los heridos.