La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha acogido este martes un juicio contra el vecino de Ponteareas Humberto O.F., de 69 años, acusado de abusos sexuales continuados a las nietas de su pareja sentimental, que cuando sucedieron los hechos eran menores de edad. En la vista, el procesado ha negado las acusaciones.

En concreto, el acusado ha negado la autoría de estos delitos, por los que el fiscal pide que sea condenado a seis años de prisión. Así, ante el tribunal aseguró que "nunca" se masturbó delante de las menores ni se desnudó frente a ellas llegando a rozarlas, tal y como las jóvenes denunciaron que ocurrió durante años, mientras convivieron con su abuela y su novio.

La más joven de las chicas llegó a denunciar que el procesado le propuso mantener relaciones sexuales. "Para mí eran una familia", ha dicho el acusado, que tachó de "mentiras" todas estas acusaciones de las niñas y dijo ante el tribunal: "*Qué clase de abuelo sería yo si le propusiera eso?".

La única explicación que encuentra el procesado a la denuncia de las menores, según ha dicho, es que la mayor de ellas, cuando ya tenía novio, le pidió dinero para comprar un coche y él no se lo dio. "Me colgó el teléfono y ahí se acabó todo", ha abundado.

Por su parte, la abuela de las niñas asegura no haber visto nada, ni siquiera llegó a sospechar los supuestos abusos. Igualmente un hijo de la pareja de Humberto O.F., y tío de las menores, declaró en la sala que durante el tiempo que convivió con ellos nunca vio ni escuchó nada, si bien aseguró que cree a sus sobrinas. "No creo que lo dijesen así por así", ha abundado.

Relato "coherente"

Humberto O.F. convivió con su pareja en Ponteareas durante 20 años con algunos períodos de separación intermedios y durante ese tiempo se habrían producido los supuestos abusos.

Las supuestas víctimas declararon a puerta cerrada, pero ha trascendido que se reafirmaron en sus acusaciones previas. El forense que las valoró tras presentar la denuncia dio credibilidad a sus declaraciones porque tuvieron un "relato coherente, lógico, abierto, sincero" con "multitud de características de credibilidad".

Tras el juicio, la Fiscalía mantuvo su acusación inicial para el procesado y su abogado defensor la petición de su libre absolución. El letrado modificó su escrito de defensa para solicitar que, en caso de que el tribunal le considere autor de los delitos, tenga en cuenta la circunstancia atenuante de que el delito relativo a la mayor de las chicas estaría a punto de prescribir cuando ella denunció los hechos en el año 2011.

El juicio quedó visto para sentencia después de que el acusado hiciese un alegato final en el que reiteró su inocencia. "He trabajado toda una vida para que ahora me paguen así", con "esta vergüenza", ha concluido.