La Policía Nacional detuvo en Murcia a un exgendarme rumano sobre el que pesaban dos órdenes europeas de detención y entrega a las autoridades de su país, una por delitos de blanqueo, secuestro, extorsión y pertenencia a organización criminal, y la otra por el homicidio del hijo de un juez. La investigación se inició a raíz de una alerta sobre la posibilidad de que el ahora detenido, de 35 años, se escondiera en la ciudad de Murcia. El prófugo fue apresado cerca de la estación de autobuses junto a un colaborador.