La autopsia practicada a la octogenaria hallada en la noche del domingo fallecida en su vivienda en la población coruñesa de Corme, en el municipio coruñés de Ponteceso, revela que la anciana murió de un posible infarto.

Así lo confirmaron a la agencia Europa Press fuentes próximas a la investigación, que señalaron que la autopsia practicada al cuerpo de la anciana, de 86 años, apunta a un posible infarto como causa del fallecimiento.

Tras ser encontrada muerta la octogenaria,la Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer lo sucedido y fue detenido uno de los tres hijos de la mujer, J.C.R., de 61 años y que vivía con ella, por su presunta implicación en los hechos.

Los investigadores prosiguen con las pesquisas, que permanecen bajo secreto de sumario, para esclarecer los hechos ocurridos en la vivienda familiar.

A preguntas de los periodistas y horas antes de conocerse el resultado de la autopsia, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, había puntualizado que los investigadores aún estaban pendientes de lo que digan los forenses y de la declaración del hijo para esclarecer este suceso, del que "aún no se sabe incluso si fue una muerte violenta o no".

El cuerpo de Carmen R.D. fue examinado en su domicilio por un médico, que dudó de que se tratara de una muerte por causas naturales, por lo que dio aviso a la Guardia Civil, pues el cadáver apareció con un golpe en la cabeza. Con los resultados de la autopsia apuntando a un fallecimiento por causas naturales y no provocadas, una de las posibles hipótesis sobre la aparición de este golpe podría ser la caída que sufrió la anciana tras sobrevenirle el infarto. En cualquier caso, las conclusiones que podrían facilitar la puesta en libertad del único detenido dependerán de la comparecencia de éste ante el juez para explicar algunas circunstancias todavía no aclaradas.